martes, 2 de noviembre de 2010

Museo Coconut

Llevo un buen rato leyendo críticas y comentarios de gente cualesquiera y de presuntos entendidos en televisión, esa gente que cobra por hablar de televisión, mi sueño dorado, sobre el estreno cómico de la temporada televisiva -con permiso de Tele 5 y su chanante Feli & Leti- y creo firmemente que a ninguna de estas personas le gusta el humor que se escribe sin hache. El arranque me pareció regulero en plan bien con altas dosis de esperanza en un futuro brillante.

Rompe totalmente con el espíritu de teleserie española en clave sitcom, o sea, dura treinta minutos y no dos horas y media. Gracias mil.

Discrepo- y mucho- con los que opinan que falta presupuesto. A todos ellos les animo a darse una vuelta por sitcom gloriosas y actuales hechas con cuatro duros, por ejemplo, The IT Crowd y la pongo de ejemplo porque cualquiera que la haya visto y asistiese ayer al estreno de Museo Coconut se daría cuenta del más que evidente parecido entre la ofi de la crew del departamento de informática y la ofi de Onofre y del otro segurata (perdonad que no recuerde el nombre de ningún personaje excepto de Onofre, reciclado de Smonka, de Miss Coconut, interpretada por Dios Areces y de Zeus, gran nombre para un gran homenaje a grandes mujeres de la caspo-españa de la posguerra y de la transición).

Cada vez que aparece en pantalla Carlos Areces te descojonas aunque no pronuncie palabra. Es un CÓMICO como la copa de un pino y levanta la serie. Es mi nuevo ídolo de la risa. Sólo por verlo en acción merece la pena el visionado de cada capítulo. Los momentos de Miss Coconut e hijo son hilarantes.

Leo en muchos sitios que echan de menos al Bonico del tó, a Bocaseca man a tal y a cual personaje de su trayectoria televisiva anterior... yo no echo de menos a ninguno, de hecho me sobra Onofre, quiero ver algo nuevo aunque el resultado todavía esté lejos del nivel esperado, estaba ya de acento machego un poco harta, que quieres que te diga y de alguien que lleva muchos años en el mundo de la comedia me espero una evolución a más.

Montar con las risas del público en directo funcionan a veces... no es este el caso. Tampoco me gusta mucho el humor de Onofre y Maricón & Tontito o la gracia del paralítico, centro de la trama del capítulo dos. Para que algo así tenga gracia debe ser brutalmente desagradable tipo Larry David en "Curb Your Enthusiasm" que te descojonas y aquí se queda en algo muy Arévalo y sus chistes de gangosos que te sonroja sobre todo en el momento moralina final : "Que por qué he hecho esto? "Soy un idiota". Un auténtico idiota saldría corriendo del museo dejándolos a todos con la palabra en la boca y no disculpando su mala conducta, y lo creo porque soy idiota y sé de lo que hablo.

Hay que darles tiempo y no crucificar antes de que nazca algo distinto en la gran bazofia de producción televisiva patria, ya tiene algo muy bueno desde el principio: es una serie que no nos la van a poder doblar nunca y si algo o alguien tiene gracia nos vamos a poder reír. Y yo ayer me reí a carcajada limpia tres o cuatro veces... o más. Aleluya.

1 comentario:

miguel de repente dijo...

yo no me acuerdo de nada, excepto que también me rei unas cuantas veces, o sea bien.