martes, 18 de noviembre de 2008

La salud, esa gran desconocida

Hace unos cinco años el médico me dijo que debería ir a un gimnasio, me iba a aliviar el stress, iba a dormir mejor (tengo problemas de insomnio) y también iban a mejorar mis problemas de espalda. He estado cinco años pensándomelo bien para no cometer locuras y hace un mes me apunté a un gimnasio. Lo primero que pregunté fue: "¿Para qué hay que traer una toalla?" Bravo. Resulta que en los gimnasios se suda y hay que limpiarse el sudor, claro. Empezamos bien.

Ante semejante arranque de fuerza de voluntad sin precedentes en la historia me fui para el gimnasio con lo primero que pillé de "corte deportivo" por casa: unas nada cómodas para deporte de verdad Adidas Stan Smith de velcro rojas, unos leggins grises con bolas y una camiseta XXL negra con la leyenda: Irish Blood, English Heart por delante y Morrisey, You´re The Quarry por detrás. Parecía una extra de un vídeo de Bananarama de los años ochenta. Y desde ya os digo que la moda en los gimnasios de hoy en día no va por ahí, es más, aterra, es tipo la de los atletas en las Olimpiadas y mis referentes históricos en cuanto a moda deportiva siempre han sido los chicos de Fama, pero la Fama de Coco, Leroy y el profesor Sorowsky.

La fauna del mundo gimnasio da bastante miedo, para qué os voy a engañar: hay siempre como cinco o seis gorilas levantando pesas, yo ni les miro a la cara, probablemente sean porteros de discoteca y me habrán querido echar de alguna boite. Después hay un gran equilibrio entre anoréxicas y bulímicas, estar en el vestuario de chicas de un gimnasio debe de ser lo más parecido hoy por hoy a estar en la "zona duchas" de un campo de concentración nazi cualquiera. Yo por si acaso me mantengo alejada de esa zona. Mucha musculoca y tres o cuatro de mi estilo mirando para el suelo en plan "Que no me encuentre a nadie conocido, que no me encuentre a nadie conocido...".

Las clases colectivas son increíbles. Hasta ahora como no me entero de nada, me pongo delante para seguir al monitor de turno, labrándome el odio de mis compañeros porque resulta que "se pierden". Creo que ya me señalan en plan "Mira, es la que no da ni una". Una muestra del catálogo de ofertas deportivas tipo de un gimnasio:

BODYSTEP: para dementes, subir y bajar y dar vueltas con una especie de escalón en el medio... o sea de locos. Yo no di ni una sola de las vueltas y salí mareada de ver al resto.

BODYCOMBAT: una mezcla de artes marciales y coreografías con patadas y puñetazos, me encanta, me siento Chuck Norris, salgo de subidón siempre, además es en la única clase en la que suena algo parecido a rock porque sí amigos, ponen música para todo. Y qué música...esto da para otro post.

PILATES: pensaba qué era una gilipollez y realmente es una como una sesión de tortura física y psicológica: la banda sonora de la clase siempre es ENYA.

BODYPUMP: haces el ridículo más absoluto de tu vida con unas pesas. Ni aunque me paguen vuelvo a una clase de esa mierda.

Al acabar cada clase la gente aplaude... como en los aviones. Día tras día, clase tras clase, aplauden. Yo hago como que aplaudo para no dar más la nota, ya lo que faltaba es que me señalen por esto también en plan, "Mira, es la que no da ni una y no aplaude".

Salud.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

me encanta la gente q aplaude para todo.
otra de las situaciones en la q la gente aplaude mucho es en el cine, como si fuese el teatro,
ni q fuesen mi abuela...

dfo. Adrián

Anónimo dijo...

Son un centro de tortura moderna y encima hay que pagar. Además, a la gente que aplaude en ese tipo de situaciones, le cortaría las manos, directamente.

nando dijo...

todo esto hay que hacer para estar sano???? dios mío!! estoy perdido.

miguel de repente dijo...

jajaja
lo mejor los estilismos

oye, he vuelto a escribir, a ver cuanto me dura

Carolina Pataleta dijo...

Es muy de secta eso de aplaudir después de sudar en grupo.

jota dijo...

gracias carla
soy nuevo en esto del blog
no se como apuntarme
ver mis comentarios
en fin...
que seguire los tuyos y que te vengas con tan tangao! tan tangao!

Anónimo dijo...

jajajaja! Con las Stan Smith de belcros??? Yo, lo siento, pero soy de las que mira mal a los que no llevan la equipación adecuada. No, pero en serio, te vas a destrozar las rodillas y la espalda si das tanto salto y no utilizas calzado con amortiguación. Si tienes problemas de espalda, el aeróbic y el step son malísimos. Pilates sí.
Veo que te queda por probar el spinning. Aún no sabes lo que es sufrir!
Son muchos años ya... Que una no le da a cieartas cosas para segregar serotonina, pero a otras sí. Al principio empecé así, pero luego me apunté a escalada, wushu y ahora creo q voy a probar el kickboxing. Aérobic nunca jamás never ever.
Tampoco conviene confraternizar con los parroquianos habituales. Ahí te doy la razón.
Disciplina, sacrificio y esfuerzo. A santificarse por el trabajo.

Anónimo dijo...

Ah, después de pensar toda la noche en tu programa de preparación física, lo he visto claro. Lo mejor para la espalda y dormir bien es, sin duda, nadar. Las Wayfarer no te sirven, eso sí; necesitarás gafas ad hoc.