FARADAY: un festival fenomanel.

He vuelto al Faraday y no veas cuánto me alegro de haberlo hecho. Para el que no lo sepa, es el festival más chulo que hay. Se celebra en una casa pegada a una playa y la impresión que tienes es la de estar en una boda o en un cumpleaños total, eso sí, nadie se arrancó a hacer una conga conmigo, se lo dije a dos de Manel pero me miraron con cara de "esta tía está loca" y no cuajó la cosa.

Lo mejor del festival

EXTRAPERLO: insultantemente jóvenes, guapos, talentosos y divertidos. Mi nuevo grupo favorito.



MANEL: espero y deseo que la Manelmanía traspase fronteras catalanas, son buenísimos, muy muy grandes.


SHUGO TOKUMARU: alucinantes, lo mejor fue que tocaron justo al atardecer, impagable iluminación natural.


JOE CREPÚSCULO: hacía tiempo que no veía un pogo tan heavy, creo que a todo el mundo se le subió algo a la vez.


Momentos extramusicales
- La boda, así denominamos a la zona backstage Alba y yo, gran descubrimiento (Alba, Borja y las bodas).
- Coco, Pons y sus historias el viernes.
- Pablo y sus historias el sábado. El Torito.
- Hacer el fan.
- Pantoja y Michael Jackson en la piscina del hotel.
- Las zapatillas de usar y tirar para festivales. Una gran idea, lo esponsoriza Jaggermaister- por ejemplo- y te las regalan con el abono.
- La paella con ribeiro y las piñas coladas en la piscina del Ceferino.

Daños colaterales de este edición
- Me he dejado una rodilla pegada al suelo del backstage.
- He perdido las gafas de ver.
- He roto mi peSeta favorito por varios sitios.
- No he ligado nada.

La frase
El Faraday está fenomanel.

Chema opina que deberían hacer uno al mes, o en su defecto, abrir el backstage para los mismos que estábamos esta vez, ni uno más ni uno menos.

¡Larga vida al Faraday!