martes, 26 de febrero de 2008

People & Arts: desmadre a la americana

Estoy casi convencida de que este Canal lo programan los guionistas de Matrix, si no no se explica. Básicamente todos los programas te cambian algo físico: tu cara, tu ropa, tu casa, tu culo o tu barriga. Y con esos primorosos cambios ya te puedes integrar como miembro de pleno derecho en el maravilloso mundo civilizado de los esclavos del capital. Y a tomar por culo.
Voy a enumerar unos cuantos programas de este canal sin desperdicio alguno:

Extreme Makeover: Cambio Radical
No se si me gusta o me horroriza. Todos sabemos de qué va, cogemos a un acomplejado, le cambiamos absolutamente todo, y lo dejamos:
a) Si es mujer, como Tamara Seisdedos.
b) Si es hombre, como Monchito, el sin par muñeco del agredidísimo Jose Luis Moreno.

Extreme Makeover: Reconstrucción total
El cambio de casa, la verdad es que todas parecen la casa de "Los tres cerditos", son de papel de fumar, cosa que no entiendo si vives en un país en el que hay un tornado cada media hora. Mientras les recontruyen la casa, sueltan a la familia una semana en Disneylandia... Pobre gente.

Mini Extreme Makeover
Este es increíble. Cogen a un estudiante universitario vestido como los Strokes y le cortan la greña, le afeitan la barba, le dejan, cómo no, perilla y le ponen un traje digno del ex-vocero popular Miguel Angel Rodríguez. Ya está. Su familia llora de alegría, su novia encantada porque ya va a poder ascender ¿en la uni? y él más que encantado, agradecido, porque ha dado un paso adelante para, ATENCIÓN, "integrarse en la sociedad". Cágate lorito.

¡ No te lo pongas!
Es mi favorito. Stacey y Clinton, los presentadores, humillan públicamente a una mujer, siempre es una mujer, por no tener estilo vistiendo, su idea de tener estilo es algo parecido a los estilismos de Letizia "conzetadepetazeta" Ortiz. No te digo nada y te lo digo todo. Stacey y Clinton le dan a la humillada una tarjeta VISA con 5.000$ para que cambie por completo su fondo de armario, no sin antes tirar a la basura toda su ropa anterior. Las dejan hechas una pena, parecen siempre ochocientos años mayores de lo que son, pero a sus familias les encanta. Lo mejor es que al final reconocen públicamente que gracias a este cambio de ropa podrán ascender en sus trabajos, algo impensable con sus estilismos de cinco $. Ya se sabe, para triunfar hay que ser o comportarse como un rico.

Grandes fortunas de Europa
Este programa o te encanta o te repugna, no hay término medio. Cuánto más pobre eres, más te encanta, eso es debido a que nunca, repito nunca llegarás, ni de lejos, a tener ni una pluma estilográfica digna de un heredero de una gran fortuna. Normalmente son hombres aburridos, apáticos, feos, ultraforrados y llenos de pedrería. Su aburrida y llena de lujos pseudo vida consiste en, por ejemplo, tener un Mercedes de distinto color para cada día de la semana: un mercedes rojo, con las ruedas rojas, el volante rojo y los asientos rojos para el lunes, para el martes verde, para el miércoles azul y así hasta completar los siete días de la semana.

Grandes fortunas del mundo
Exactamente igual que el anterior pero protagonizado por magnates del petróleo árabes o de Texas. Contenido muy obsceno.

Bueno, anda.

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